Quienes escriben se mueven en dos extremos, el de la motivación intrínseca y la validación externa. Nadie habita un extremo sino que transita por un espectro. Para reconocer el valor del fracaso, como bien planteas, es necesario reconocer primero en qué lado del espectro habitamos más.
Maravilloso post ❤️
Gracias!
Muy buen ejemplo 👌
Gracias 😊
Quienes escriben se mueven en dos extremos, el de la motivación intrínseca y la validación externa. Nadie habita un extremo sino que transita por un espectro. Para reconocer el valor del fracaso, como bien planteas, es necesario reconocer primero en qué lado del espectro habitamos más.