Las 4 acciones que me permiten empezar un nuevo capítulo aunque el anterior no sea perfecto
Sin sentir que estoy dejando las cosas a medias.
Lo confieso: yo también fui una escritora perfeccionista e hipercontroladora, pero en este momento ya no necesito escribir un primer capítulo perfecto para pasar al segundo.
Ahora soy capaz, gracias a estas cuatro acciones, de cerrar capítulos a los que quizá les faltan matices, pero que ya contienen todo lo que necesito que haya en ellos.
Sé que tendré que revisarlos al final, pero también sé que la revisión no será agotadora.
1 Escribo un pequeño resumen del capítulo (o de la escena).
Muy corto. A eso dedico la primera sesión de trabajo cuando tengo poco tiempo (o la primera parte de la sesión si hay suerte y es larga).
Como soy de brújula, el resumen me ayuda a dos cosas: escribir, que es lo que me pide el cuerpo y pensar, que es lo que me pide la intuición.
Si no hago ese resumen y me lanzo a escribir, me voy por las ramas y es más fácil que pierda la noción de lo que estoy haciendo.
2 Leo el resumen en busca de huecos a los que pueda añadir detalles.
A esto dedico la segunda parte de la sesión. O la segunda sesión la mayoría de las veces, porque una trabaja, tiene gatos, marido y esas cosas.
Al tener una parte redactada, en mi cabeza ya se ha plasmado una especie de “plantilla” del capítulo.
Antes de empezar a hacer esto, me costaba ubicar las escenas en lugares concretos y mi escritura era más confusa y vaga. Ahora cometo muchos menos errores de raccord.
3 Redacto el capítulo con los nuevos detalles.
Esta es mi parte favorita porque es donde la brújula que hay en mí disfruta más.
Como, además, es la tercera vez que pienso en el capítulo, la redacción es más fluida y por lo general me he adelantado a los posibles errores y contradicciones.
Cuando me saltaba esta tercera acción, volver al capítulo era mucho más trabajoso. Ahora hay menos correcciones posteriores y las que hay son más sencillas.
4 Al final de mi sesión de trabajo, hago un nuevo resumen.
Contiene los eventos principales del capítulo y una tabla de personajes y lugares con columnas para las diferentes características.
Si tengo tiempo, también anoto algo de lo que me gustaría escribir en la siguiente sesión.
Así, al día siguiente puedo leer el resumen de mi capítulo y seguir adelante con el siguiente sin invertir demasiado tiempo en ponerme al día.
Parece mucho trabajo, pero es mejor que no salir nunca del primer capítulo...
Y mucho mejor que enfrentarse a una revisión titánica.
Pero, como un post no es el mejor lugar para explicarlo en profundidad ni con ejemplos, quédate por aquí y no te pierdas la miniguía que estoy montando para que tú también puedas hacer esto.
En breve estará disponible.
Comparte, pls, para que no se lo pierda nadie :)