Deja de tratar a tus ideas como árboles defectuosos
Solo son semillas (que no es poco)
¿Alguna vez has cerrado el portátil (o tirado tu libreta, arrugado un folio, apagado el PC) y le has levantado el puñito al cielo porque no había manera de continuar con tu novela?
Si es que no, pues puede que haya que bajarle la intensidad a la pregunta, pero ya sabes por dónde voy.
A lo mejor crees que el problema es falta de disciplina, de talento o de experiencia, pero hay muchas posibilidades de que el verdadero problema sea cómo tratas a tus ideas.
Me explico:
La mayoría de las escritoras a las que les pasa eso cometen el mismo error de base. Confunden la potencialidad de una idea con la realidad de un proyecto terminado. En otras palabras, esperan que sus ideas nazcan sólidas, claras y listas para ser encuadernadas, como si fueran árboles perfectamente formados, cargaditos de fruto.
Y como eso no es así NUNCA, se frustran.
¿Motivos? Las expectativas locas sobre lo que una semilla puede darnos hace que:
No sepamos qué hacer cuando una idea cambia.
Creamos que un giro inesperado es una señal de que nos hemos equivocado.
Nos sentimos culpables si no podemos planificar cada detalle antes de escribir la primera página, como mandan los cánones y las buenas enseñanzas tradicionales.
Por supuesto, ante tanta idea preconcebida, lo normal es dudar de nosotras mismas y decirnos que deberíamos tenerlo más claro. Que si de verdad fuésemos escritoras, ya habríamos terminado algo. Que el hecho de que nuestras historias cambien constantemente significa que nunca vamos a lograr nada.
Así, en general.
NADA.
Pero no. No es cierto.
Lo que pasa es que
Las ideas no son árboles defectuosos, son semillas.
Si las fuerzas a ser algo que aún no son, las aplastas.
Si intentas controlarlas demasiado pronto, las asfixias.
¿Qué pasaría si, en lugar de tratar de predecir los giros de tu historia, aprendieras a observar cómo crece? ¿Y si en lugar de juzgar cómo cambia, te dieras permiso para seguir investigando y para permitir que las conexiones surjan a su ritmo?
Piensa en la diferencia entre estas dos formas de escribir:
❌ Controlar cada detalle, esperando que tu historia sea perfecta desde la primera palabra.
✅ Crear sin miedo a que tus ideas cambien, confiando en que el proceso es parte del resultado.
¿Ves la diferencia?
Las ideas que intentas moldear demasiado pronto se pudren. Las que dejas crecer, florecen.
Escribe Sin Planificar (ESP) es para ti si quieres:
✔️ Escribir sin quedarte a medias cada vez que algo cambia.
✔️ Crear historias sólidas sin forzar hasta el último detalle desde el principio.
✔️ Desarrollar tu propio proceso creativo para que no dependas de fórmulas rígidas.
Si estás lista para dejar de controlar cada palabra y empezar a escribir de verdad, esta es tu oportunidad.
Hasta entonces, escribe todo lo que puedas y ni una sola palabra más.
Nos leemos,
Alicia.
Hola, Alicia, este artículo tuyo ha aparecido en el Diario de Substack en español, por si te puede interesar:
https://columnas.substack.com/p/substacks-que-desaparecen-substack