¿Cómo se pierde más tiempo siendo escritora?
¿Planificando o sin planificar?
Voy a ir al grano y te doy mi opinión personal sin pelos en la lengua y según mi experiencia:
Desde mi punto de vista, se pierde más el tiempo si planificas hasta el más mínimo detalle y luego no usas esa planificación.
Por estas razones:
1 Para terminar una novela hay que redactar, y planificar puede ser una forma de posponer ese momento.
Cuando planificas, es imposible no preguntarse este tipo de cosas: ¿Encaja esto aquí? ¿Será este el punto de giro? ¿Sobraría esta escena?
En mi caso, la presión por conseguir que todo sea perfecto “sobre el papel” pero irónicamente sin escribir solo me trae migrañas. Si no soy capaz de cuadrarlo todo, ¿cómo terminaré una novela algún día?
Toma nudo en el estómago, Alicia, disfrútalo.
2. Para mí, hacer escaletas y fichas de personaje no es un modo más eficiente de escribir: afecta no solo a mi tiempo, sino a mi salud mental y a mi autoestima.
3. Me he dado cuenta de que, cuando planifico desde la nada, en frío, siempre llego al mismo punto de las historias antes de abandonarlas.
4. Mientras yo me empeñaba en perfeccionar mis escaletas, otras personas publicaban sus obras. Esta frase está en pasado porque hace ya un tiempo que no me pasaba, pero así era.
Sin embargo…
✴️ Escribiendo sin planificar
Disfruto descubriendo mis historias día a día.
Termino novelas a mi ritmo.
No tengo que seguir los métodos mágicos de nadie.
✴️ Gano en tiempo y en satisfacción personal.
¡Ojo!
Con esto no quiero decir que planificar no funcione.
Planificar puede ser maravilloso y me consta que muchas escritoras trabajan así con gran éxito, pero no es mi caso y yo hablo desde MI EXPERIENCIA.
Así que si eres como yo y quieres romper con el bucle de empezar novelas una y otra vez sin terminar ninguna, echa un vistazo a Escribe sin Planificar.
Tal y como yo lo veo, invertir un montón de tiempo trabajando en una idea de novela para abandonarla no es sostenible para ninguna escritora.
Si estás inmersa en ese bucle, quizá sea tiempo de coger el toro por los cuernos y darte permiso para probar otra cosa, ¿no?
Yo te cuento lo que a mí y a mis alumnas nos ha funcionado.
Y eso ha sido encontrar la manera de validar una idea en muy poco tiempo, conocerla a fondo de manera orgánica e ir escribiendo durante el proceso. Pero no a lo loco, sino con una estrategia de preguntas estructuradas para que tu creatividad se dispare al contestarlas y al final tengas todos los elementos de tu historia sobre la mesa.
(O para que enseguida te des cuenta de que la cosa no tiene fundamento y pases a la siguiente).
Si quieres comprobar en tus propias tintas (o teclas) lo que este método puede hacer por tu vida de escritora, ahora es el momento.
Te enseño el paso a paso para convertir un renacuajo de idea en un tritón moteado precioso al que todo el mundo le quiera hacer cucamonas.
O sea, a desarrollar un embrión de idea hasta convertirlo en una idea sólida de la que pueda surgir una novela con posibilidades.
Yo aún no he escrito mi primera novela por estar planificando. La primera vez que me topé con la idea de planificar le vi mucho sentido, sobre todo a la manera de los guiones de cine (las Biblias y todo eso), pero esos proyectos están en el cajón acumulando polvo.
Creo que estas técnicas de diseño de trama, arcos de personaje tienen más utilidad en la revisión, cuando ya se contó la historia.
A mí tampoco me ha funcionado hacer fichas de personaje, escaletas y moodboards visuales. La única vez que lo intenté, mi historia se quedó ahí, en nada. Aún tengo la libreta medio llena de tantas anotaciones, fichas, resúmenes de capítulos y hasta dibujillos. Cuando finalicé la planificación me sentía tan drenada, como si la historia se me hubiese escurrido entre los dedos y ya no tuviera más que plasmar sobre ella. Desde luego, la estrategia funciona, pero no es para todos. Escribir sin planificar me parece uan estupenda ayuda para quienes sienten que no fluyen con la planificación y creen que esa es la única manera "profesional" de escribir.